sábado, 31 de diciembre de 2011

Experimento Forma 4: El contenido también importa

Es un tipo peligroso
el hombre de las dos bocas.

La primera, la del texto
habla en idioma bastardo
para gente de una boca.

La otra, la del subtexto
sólo mueve los labios
esperando un oído fino.

Una sabe a batido de vainilla
pero nadie la ha probado.


Es un tipo peligroso
el hombre de las dos bocas.

Bocas de labios finos tibios
o primitivos y ardientes.
Bocas que respiran a la vez.

Dos bocas que buscan
cuatro labios y un lenguaje.
Dos mensajes inconexos.

Es un tipo peligroso
el hombre de las dos bocas.

Sus ojos miran en subtexto
y nadie se fija en ellos
por miedo a entender demasiado.

Es un tuerto perseguido
por una manada de ciegos
que piensan que una boca sobra

viernes, 16 de diciembre de 2011

Experimento Forma 3

Hay dos paraguas muertos en el parque
con disparos de hojas secas.
Tienen los alambres torcidos
y la lona despegada.

El viento les obliga a bailar
como muertos vivientes
acercándose y alejándose
con espasmos y giros.

Juguetea con los pobres paraguas
que apenas llegan a tocarse.

El parque está cerrado
para que puedan seguir luchando
unas horas más.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Blue Velvet, bluer than the sky...

Es un hombre azul

aunque lleva el cuello de la camisa abierto

y un tatuaje escondido en el omoplato.


Trabaja en una oficina azul

pintada de blanco, con laminas bonitas

de paisajes urbanos y marcos caros


Tiene una mujer azul

rubia, alta y delgada, cocinera

inteligente y sin tatuaje escondido,


Hablan en azul

que parece un idioma normal

pero significa mucho menos que hablar en rojo


Vive en una casa azul

con niños como pitufos, merodeando

entre setos azules perfectamente recortados


Es tan tonto

que a veces pasa el brazo sobre el hombro de su mujer

y dice mirando mar: Mira que oceano mas azul

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Borrador 1: Prueba de Poesía

Un niño baila claqué
en pantalones cortos
sus rodillas crujen
y sus manos se agitan
como alas de pollo

Dos viejas grises
sentadas en sillas Luis XIV
sonríen y aplauden
son sus muñecas las que crujen

Huele a moqueta y a cortina
a té y pastas húmedas

La gente se asoma por la ventana
sorprendida y asustada
porque es macabro
y no lo entienden

Sus zapatos brillan
sobre la tarima desgastada
su mirada está rota y perdida

Las viejas brujas
juguetean con sus bolsos

Circo rojo y azul con dos entradas

Todo es descarnado y patético
en un baile desesperado
ritual, absurdo, arrítmico

Incómodo

Las mujeres babean
el niño traga saliva
todos sudan
Las cortinas se cierran
el suelo llora
enmudece
se niega

Todos jadean
Afuera ya no hay nadie